jueves, 28 de julio de 2011 | By: El Animador Imaginario

El anciano roble

Los bosques están llenos de vida, a veces, su silencio delata la presencia de seres increíbles que no se dejan ver fácilmente. Hubo una vez un bosque bañado por un hermoso valle que rebosaba vida y todos los animales, del bosque, se concentraban en aquel paisaje cristalino y de una forma mágica. En el centro del valle se encontraba un majestuoso roble del que emanaba una brillante luz que salía hacia arriba y envolvía todo el bosque. Unos jóvenes reyes decidieron crear su reino cerca de aquel ambiente de prosperidad y seguridad que le daba el bosque.

Los jóvenes reyes nunca habían podido tener un hijo o una hija, así que aquel misterioso lugar les daba esperanzas de poder dejar un heredero o heredera y crecer como reino. Los años pasaron y el reino creció, siempre protegido por aquella misteriosa luz. El Rey decidió que el roble sería el escudo de su pueblo y lo cuidarían como si fuese el alma de su reino.

Durante la fiesta del nacimiento de la hija de los reyes, todo el pueblo se reunío en la Plaza Central del reino para celebrarlo y cantar dulces canciones mientras el vino corría por las calles, pero un gran estruendo proveniente del corazón del bosque silenció la Plaza Central y de golpe, aquella misteriosa luz desapareció. Los soldados salieron aprisa para descubrir que había pasado, al llegar al valle encontraron un inmenso agujero donde antes habitaba el roble.

La noticia desoló los corazones del reino y con ellos la salud de la joven heredera, aquella misteriosa luz de la que salía de las entrañas del roble daban vida a la princesa, pues ella jamás debió de haber nacido. La muerte era una jugadora sabia y tenía muy claro que si la luz desaparecía la joven princesa moriría y sería suya, pero decidió hacer un trato con un joven soldado que se había presentado en el valle.

- Devolveré el anciano roble si consigues atrapar y darme el Hada del bosque, la encontrarás a la otra orilla del valle. Pero con una condición, solo la podrás atrapar tú, para ello tendrás que ver con el corazón. El tiempo se acaba y con él, vuestras vidas.

El joven soldado aceptó el trato ya que si no lo aceptaba la joven princesa moriría y con ella todo el pueblo, pues la tierra estaba moriéndose junto a su reino. La aventura del soldado no hizo más que empezar.

Empezó a anochecer y el joven soldado decidió descansar en una de las cinco casetas que el Rey había dejado en el bosque, para que los pelegrinos del reino pudiesen descansar si la noche los atrapaba. Se encontraba solo en la caseta, en ella había una cama con su almohada, una mesa y tres sillas, las ventanas estaban cerradas, el soldado decidió abrirlas para que la luz de luna diese frescura a la palidez de la caseta. El joven soldado se echó sobre la cama y la almohada comenzó a contarle las historias que una vez le contó su padre sobre el bosque. El soldado no pudo dormir, escuchaba una voz de una mujer.

- Soy la voz de tu almohada y he arrancado mi corazón para ejercer poder sobre tus párpados y contarte las historias de tus ancestros hasta que el cielo despierte azulado.

El soldado salió de la casa como alma que lleva el diablo, dejándose todo su equipo dentro. Llegó hasta un árbol, el reflejo de la luna y el baño en la niebla le daban un toque majestuoso. Apoyado en el árbol mirando hacia el suelo, del árbol descendió un espíritu.

- ¿Qué haces todavía aquí? -Pregunto el espectro.

El soldado no pudo reaccionar, se encontraba totalmente catatónico, quería despertar de aquella pesadilla.

- ¿Qué haces todavía aquí? - Volvió a preguntar el espíritu.

Aquel espíritu era el de su padre, todavía vivo cuando había salido a inspeccionar el bosque después del estruendo, ahora espectro preguntándole:

- ¡Muévete de una vez o todos morirán! Mátala tu si hace falta.

El espíritu de su padre se desvaneció y después de unos minutos de reflexión volvió a la casa y se tumbó en la cama.

- Vienen de noche y os roban las perlas que caen de los ojos y esperan a que salga la luna para introducirlas en mi hueco. - La almohada le contaba.

El soldado tiro la almohada fuera de la casa, pero todavía la escuchaba.

- Espíritus, diablos y hadas negras se acercan a tu encuentro.

El joven soldado decidió continuar de noche hasta pasar a la otra orilla del valle, siempre bordeándolo y con espada en mano. Llegando a la otra punta del valle, vio una luz a la lejanía. El soldado se encontró en el camino con un Hada.

- ¿Eres tú el hada que busco? - le preguntó el joven soldado.

- ¿Estás mirando con el corazón? - le preguntó el Hada.

- ¿Eres tú o no? No tengo tiempo que perder, te llevaré conmigo hacia esa luz quieras o no.

El joven soldado amenazó con la espada a la Hada.

- Como desees - Acató la orden del Soldado.

Durante el camino, el soldado vio la belleza, se sintió en calma, era preciosa, su pelo, color castaño, reflejaba la luz de la luna y la orilla del valle reflejaba hermosas figuras alrededor de ellos, el rostro del Hada le recordaba a alguien pero no sabía quien era, el joven soldado se sentía cansado y necesitba terminar ya con la tarea que le había mandado la Parca.

- Lo siento. -Digo el joven soldado.

No hubo respuesta, ella continuaba en silencio el camino hacia la luz.

Al llegar a la luz, el joven soldado respiró aliviado, lo había conseguido, la muerte le esperba con una sonrisa de par en par.

- Ahora, desenfunda tu arma y mátala. - Dijo la Muerte.

- El trato decía que te la trayese a ti no que la matara. - Contesto el joven soldado.

- Soy la Muerte y puedo destruir el anciano roble si quiero, ¿Tú quieres? - Dijo la Muerte.

El soldado tras caerle unas lágrimas, desenfundó su espada y le cortó el cuello a la Hada.

- Mira el Hada, mira quien es. - Contesto la Muerte con una sonrisa de par en par.

- ¿Cómo he podido hacer semejante atrocidad? ¿Por qué me has hecho hacer esto? ¿Por qué? - Preguntó el soldado furioso.

- Soy dueña de vuestra muerte, alguien que no tendría que haber nacido jamás, nunca existió para mí, por eso robe el anciano roble, para que vuestro joven reino se marchitase poco a poco. Además, matar a una niña que para mí jamás existió va encontra de mi naturaleza, por eso tú has sido el ejecutro, ahora ella vendrá conmigo y el ciclo natural volverá a su cauce, con su anciano roble también. Pero...

- Y por qué a mí - Preguntó el soldado.

- El destino existe, hoy mueres tú también. -Contestó la muerte.

La muerte se llevó al joven soldado y a la hija de los reyes.
viernes, 22 de julio de 2011 | By: El Animador Imaginario

Abismos

Perdido en tus abismos,
cayendo y amándote durante la espera.
Por lo menos, deja que de tus labios
caiga sobre mis oídos un tardío susurro.

Tristes abismos,
no mires el reflejo de tus lágrimas
y veas tu luz y la ames y te condenes
como yo.

Adoro la luz de tus abismos,
yo el frío y tú mi calor.
Adoro la luz de tus abismos,
tú la poesía y yo quien te escribe.

Abismos, dejadme conocer todos vuestros sabores,
Abismos, no abandonéis a la triste alma que habita en vosotros.
domingo, 17 de julio de 2011 | By: El Animador Imaginario

Insomnio

Tristes luces que nunca duermen,
separadas, unas de otras, sin conexiones.
Invisibles de día, infinitas en las noches,
guiando barcos hacia puertos que arden,
desembarcando sin haber atracado.

Siempre es temprano para una u otra,
la luz siempre llega. ¿Despertar sin dormir?
Anclados los ojos en las mareas de los pensamientos,
tramposos que aparecen cuando menos los necesitamos.

Despertar o dormir sin haber dormido o despertado.
miércoles, 13 de julio de 2011 | By: El Animador Imaginario

A la sirena

Amor, luces transparente como el mar,
en constante movimiento hilas las olas,
dando sonido a las sordas caracolas
y arrastrando sentimientos por los que amar.

En perfecta simetría dispuesta a soñar,
creciéndote unas majestuosas alas
para volar alto y no encontrate a solas
sin barcos ni melodías con los que bailar.

olvidándote del rostro sumerguido
en las profundidades de tus adentros
moviéndose al triste compás de la marea

Sirena, de mi mar, dulce es tu sonido,
guiándome hasta tus últimos puertos,
para fundirnos en el abismo de tus ojos
lunes, 11 de julio de 2011 | By: El Animador Imaginario

Se me hinchan los...

A veces, pierdo los nervios y me entran ganas de destrozarlo todo, pero otras, a parte de la sensación de rabia se añade el miedo y es, ahí, cuando me apetece explotar.
domingo, 10 de julio de 2011 | By: El Animador Imaginario

Apágate

No va el cabrón y se pica conmigo, por tratarlo bien, estar siempre con él y mimarlo, aun así, el malo de la historia soy yo. Lo que más rabia me da de esta situación es que después vuelve y se tranquiliza y todo normal.
jueves, 7 de julio de 2011 | By: El Animador Imaginario

En los lugares dispersos

Los besos recorren los lugares más dispersos de tu piel,
hasta encontrarse con tus labios, labios que saben a miel.
La razón y la esencia, las puedes encontrar en lugares dispersos
encerradas en el corazón y el cerebro como presos.

Arriba en lo alto, fuera de ti, libérate en diez mil partes
para estar en los más dispersos lugares.
Desde la Roca Amarilla hasta en un parque de atracciones,
para volar y desatar todas tus emociones.

Latidos que simulan las armonías
hasta que se convierten en las más pesadas manías.
Si no encuentras el amor, busca en los lugares más dispares,
en unos latidos, en unas sonrisas, en unos besos o en los mares.
miércoles, 6 de julio de 2011 | By: El Animador Imaginario

Lorenzo

Hoy me han dado la hostia más fuerte de toda mi vida, fue tras salir a la calle, justo cuando pasaba la puerta del rellano a la calle, el Sol, ese desgraciado en verano y amado en invierno, la hostia ha sido de 40 grados en la cara, me ha quemado enterico, hoy he tomado el sol de 10 veranos.
Gracias Lorezon por ese calor infernal que nos das hoy
martes, 5 de julio de 2011 | By: El Animador Imaginario

Suerte

Solo soy un mono disléxico, que a veces escribe algo con sentido.

-Escribid con propiedad. -Decía mi profesor de Historia del Arte.

Eso es lo que intento hacer, escribir con propiedad, pero a veces me lio con las estructuras de las oraciones, y esa propiedad desaparece para convertirse en una deuda al Banco de las Palabras.

Admiro muchísimo a Noam Chomsky, pues revolucionó el mundo de las palabras con su obra Estructuras Sintácticas, sí, ya sé, acabo de endeudar otra vez, pero prefiero llamarlo mundo de las palabras a "campo de la lingüística teórica". Cuando conocí a Noam Chomsky estudiaba periodismo y fue uno de las grandes cosas que me ocurrió en ese breve periodo, bueno, a parte conocí a gente maravillosa también.

Cuando deje la carrera, para labrar otro camino, como cosa del destino, conocí a ciertas personas que me encaminaron a encontrar a esa persona tan esperada. Sé que la lingüística y mi problema de dislexia no tiene que ver mucho con el amor, pero, ya sabéis, el amor no tiene barreras y tampoco hace falta que entienda ni de oraciones ni de diarreas verbales sin propiedad.

Gracias a está pequeña persona, llamémosla sirenita, me importa bien poco que mi poesía u otras cosas carezcan o no se les encuentre sentido, porque mientras ella reciba el mensaje de la poesía mi corazón se sentirá completo, como completas son mis oraciones cuando escondida se encuentra ella entre la luz y la luna o el océano y la melodía de las olas, no importa que el verbo este atrofiado o el sujeto se encuentre al final de la oración si ella se encuentra en la oración.
domingo, 3 de julio de 2011 | By: El Animador Imaginario

Descontrol

El viernes de madrugada, fui como unas 5 veces al aseo a mear, se ve que mi esfínter salta a partir de las doce de la noche. Eran las 2 y poco de la mañana, cuando fui a orinar, mientras el chorro caía a cuenta gotas, una temible sombra, más grande que mi cabeza, se cernía sobre mí, para atacarme y arrancarme los ojos. Mi reacción fue moverme y esquivar esa temible sombra, el resultado de mi esquivo fue mearme todos los pantalones y mis chanclas, de los chinos, de esas que son de plástico y con el calorazo que hacía, la orina se evaporó y subío ese olor a discoteca, bien asqueroso. Para mi espanto, esa sombra, que me atacó, era una polilla demasiado grande para ser una polilla y estaba dentro de la tina, chocándose incesantemente contra las mampara de cristal, no le di más importancia y me fui a dormir, para que a los cinco minutos después me entrasen ganas de volver al aseo, maldito esfinter, y allí continuaba la polilla chocándose e intentando escapar como yo de mi esfínter descontrolado
sábado, 2 de julio de 2011 | By: El Animador Imaginario

Olvidado en el olvido

Me gustaría aparentar que soy como Clint Eastwood, pero en realidad soy como Woddy Allen, un enclenque casado con su hijastra y que le daba pánico la escuela pública porqué era demasiado mala para él. No, no me gusta Woddy Allen.

Feliz Julio
viernes, 1 de julio de 2011 | By: El Animador Imaginario

Dioses y superheroes

Siempre he deseado tener ese poder de transmutación en ave de corral o lanzar rayos láser por mís tres ojos. Lo de volar no me va, tengo vértigo, y el saludo de Spock ya lo sé hacer.